La Argentina ratificó ante el Consejo General de Organización Mundial del Comercio (OMC) su postura de que las vacunas contra el COVID-19 deben ser bienes públicos globales, con el objetivo de que todas las poblaciones tengan un acceso equitativo a este insumo y a las innovaciones médicas surgidas para hacer frente a la pandemia.
Así, bajo el entendido que situaciones excepcionales requieren de soluciones excepcionales, nuestro país apoyó la propuesta de Sudáfrica e India en el Consejo de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) de la OMC, para suspender la protección de los derechos de propiedad intelectual de productos médicos, inclusive las vacunas, necesarios para la prevención y tratamiento del COVID-19.
En línea con lo manifestado en el G20 y en diversos foros multilaterales por el presidente Alberto Fernández y por el canciller Felipe Solá, la delegación argentina –presidida por el embajador Federico Villegas Beltrán- destacó que dada la magnitud de la crisis sanitaria actual todas las iniciativas que tengan por finalidad garantizar el acceso equitativo, promover la transferencia efectiva de tecnologías, incrementar las capacidades de producción local y a distribución oportuna de vacunas a nivel global, deben ser consideradas de forma inmediata y complementaria.
Villegas Beltrán alertó sobre la profunda desigualdad que ha caracterizado a la administración y distribución de las vacunas a nivel global, que conlleva el riesgo sanitario de que el virus se haga endémico y genere reservorios con capacidad de mutar en variantes más agresivas y contagiosas.