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Leopoldo Jacinto Luque, uno de las figuras del Mundial que Argentina conquistó en 1978, murió a los 71 años.
La salud del ex futbolista había decaído en los últimos días luchando contra el coronavirus. Se encontraba internado en terapia intensiva en la Clínica de Cuyo, de la ciudad de Mendoza.
Le habían diagnosticado coronavirus a fines de 2020 cuando comenzó a tener síntomas para Navidad y le confirmaron que se había enfermado cuatro días más tarde. Era un paciente de riesgo porque arrastraba una obstrucción pulmonar.
“Estoy bien, controlado con medicamentos, pero no presento ningún síntoma. Deberé pasar diez días aislado y lo que más me molesta es que no podré nadar en la pileta que tengo en el patio”, bromeó en aquel momento, y señaló que a partir del comienzo de la pandemia sólo había salido de su casa esporádicamente para juntarse con conocidos del ambiente futbolístico.
En los últimos años estaba satisfecho por haber conseguido el reconocimiento de la AFA a los campeones del mundo con una obra social “que bien pudo salvar a mis ex compañeros en la selección, René Houseman y Rubén Galván, pero llegaron tarde en ese momento”, lamentó el campeón mundial.
Su inicio
El jugador oriundo de Guadalupe, quien surgiera en el campito del Seminario (de la Arquidiócesis Santa Fe), situado a menos de 500 metros de su domicilio, frecuentó del mismo modo el potrero de Juan José Castelli (ex 29 sin Nombre) y Sarmiento, o en la cancha de River Plate, sobre calles Los Andes (hoy Padre Genesio) en el suburbio La Rinconada (actual Guadalupe Oeste).
En aquel lugar se lo veía desenvolverse frecuentemente a Luque, en donde mostraba sus cualidades técnicas desde purrete. Luque jugó varias veces en Unión y Atenas de Santo Tomé.
Incluso, lo hizo en Jujuy y Rosario Central, logrando el tercer ascenso con la institución de la avenida López y Planes en 1974, y en el Metropolitano del año siguiente, siendo dirigido por Juan Carlos Lorenzo cumplió una sobresaliente campaña, siendo transferido después a River Plate, permaneciendo hasta 1980.
Su desempeño en la Selección Argentina
En el Seleccionado argentino, donde jamás decepcionó, disputó 43 partidos, anotando 22 tantos.
Luque fue una de las figuras descollantes del conjunto blanquiceleste dirigido por César Luis Menotti, en la fase final de la década del ‘70, consiguiendo la Copa Mundial de Fútbol de 1978, al derrotar en la final a Holanda, por 3 a 1.
Con River Plate, en encuentros internacionales por distintas Copas, jugó 31 encuentros, con nueve conquistas. Leopoldo además jugó en el fútbol mexicano y retornó a Unión en 1981, donde tuvo otro buen desempeño por el equipo, ya en la parte final de su carrera.
Muchos recordarán que a Leopoldo le costó hallar su sitio en el conjunto tatengue que ascendió en 1974. Es que la delantera se conformaba, asiduamente, con Juárez, Valencia y Garello. Y Leopoldo peleaba por la “10” con Ramón Zanabria, quien con Toyé, Sacconi y Fredes, formaban parte habitualmente del mediocampo en el conjunto que conducía Faraone.
Luque continuamente recuerda la anécdota de un partido con Patronato de Paraná, amistoso, a principios de febrero de 1975. Esa jornada, Cocco no pudo asistir al partido —viajaba en avión— y Lorenzo lo puso.
Unión ganó 4 a 1 y Luque hizo dos goles. Cuando terminó el partido, Lorenzo se acercó a Leopoldo y le dijo: “Si usted me hace caso, va a jugar en la selección”. A los pocos meses, Luque se fue a River y Menotti lo convocó para participar en la Selección Argentina y fue campeón mundial.
Leopoldo Luque, el primer jugador que anotó cinco goles en un clásico
Una de las mayores satisfacciones encontradas por el destacado futbolista santafesino fue su magnífico éxito cuando se convirtió en el primer jugador en marcar cinco goles en un partido clásico. Fue tras salir Campeón Nacional 1975 con River y Luque ya era miembro de la Selección Argentina.
El 22 de febrero de 1976, Luque anotó los 5 goles en un partido en el que su club, River Plate, derrotó al San Lorenzo de Almagro 5-1. El partido, correspondiente a la tercera fecha del Campeonato Metropolitano zona “B”, se desarrolló en el estadio “Monumental” de Belgrano.
Fue el logro individual más fantástico de Luque, desplegando sus habilidades, intelecto y capacidad goleadora, ofreciendo una verdadera lección para los defensores sanlorencistas, en un aparente declive que culminaría muchos años después con el único declive de los boedo gauchos.
Luque se ganó el aplauso y la ovación de los hinchas y simpatizantes tras el encuentro, celebrando constantemente su excelente labor; para la prensa fue un día monumental del futbolista millonario.
El vencedor de la competición fue Boca Juniors, siendo goleador del torneo el “Matador” Mario Alberto Kempes, de Rosario Central, con 21 anotaciones, en una temporada en que se erigió como ídolo incuestionable de la institución auriazul. Lo escoltó Víctor Marchetti (Unión) con dos tantos menos; Daniel Astegiano convirtió 17 tantos y Miguel Ángel Brindisi (Huracán) y José Palacio (Newell’s Old Boys) concretaron 16 goles cada uno.
131 goles en Primera
Luque jugó en total 337 partidos. Con la selección lo hizo en 45 ocasiones y marcó 22 goles. Su estreno en Primera se produjo en Rosario Central, en 1972. Se retiró en Maipú de Mendoza cuando tenía 36 años.