Según el último informe del Índice de Salarios (ISAL), elaborado por el CREEBBA, abril continúa mostrando una perdida del poder adquisitivo. Los indicadores muestran la grave situación económica, que se acumula en estos 5 meses a causa de las políticas económicas llevadas adelante por el actual gobierno, y que se empeoran por la estacionalidad.
Durante abril, el Índice de Salarios (ISAL) registró un crecimiento del 9,4% en comparación con el mes anterior, efecto de diversos cierres paritarios. En dicho mes, los precios de la economía medidos por el IPC (Índice de Precios al Consumidor) del CREEBBA se elevaron un 8,9%. De esta manera, al cierre del primer cuatrimestre del año se observó un crecimiento en los salarios, pero la inflación acumulada en igual período fue de 73,7%.
El siguiente gráfico 2 expone el Índice de Salarios deflactado para el último año, lo cual permite analizar la evolución de su poder adquisitivo (salario real). En el presente bimestre (marzo-abril), el salario real mostró una pausa en su recorrido descendente, al margen de este dato, cabe destacar que en lo que va del año registra un retroceso del 3,1% acumulado y si se analiza la situación respecto de igual período de 2023 la caída es aún más importante (-12,3%).
En cuanto a las perspectivas a futuro, esta delicada coyuntura que atraviesa el poder de compra local, se espera desacelere la inflación y se consoliden los salarios reales registrados y puedan recuperar parte del terreno perdido en los últimos 5 meses
En el gráfico 3 se presentan las variaciones interanuales del índice de salarios en términos reales. Allí puede advertirse el deterioro significativo que sufrió el poder de compra local en los últimos 5 meses, tal como se destacó previamente.
Como conclusión se observa en los indicadores, los efectos de las políticas económicas, para los trabajadores asalariados, respecto de Índice de Precios al Consumidor, queda así reflejado también la diferenciación de cada proceso de gobierno.