En nuestro país se celebra el 16 de Setiembre, el “Día Nacional de la Juventud” en conmemoración de la denominada “Noche de los Lápices”, ocurrida el 16 de Septiembre de 1976 y días posteriores en la Ciudad de La Plata. Su declaración busca fijar un espacio de memoria, un día particular en el que en Argentina, los jóvenes puedan reflexionar, a partir de ellos, de nuestra historia y saber quiénes fueron, quienes son y quienes quieren de ser.
Esta fecha representa el rol de la Juventud y su compromiso con la solidaridad y la justicia, el mismo que tuvieron los chicos de la “Noche de los Lápices”. Reconocerse como protagonistas de su propia historia, sujetos de deberes y de derechos, ejerciendo plenamente su libertad y sus potencialidades y manteniendo la lucha por las ideas y convicciones. Los jóvenes deben asumirse como actores estratégicos en la construcción del presente, actores estratégicos del cambio, unidos en su propia diversidad y la de las múltiples realidades desde las que cada día realizan su aporte, no sólo al desarrollo de su generación sino también al de nuestras comunidades.
Se conoce como “la Noche de los Lápices” en Argentina, a una serie de secuestros y asesinatos de estudiantes de secundaria, ocurridos durante la noche del 16 de septiembre de 1976 y días posteriores, en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, Argentina.
Este suceso, fue uno de los más conocidos entre los actos de represión cometidos por la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983), ya que los desaparecidos eran estudiantes, en su mayoría adolescentes menores de 18 años, que fueron torturados antes de ser asesinados. La CONADEP, estableció que la policía bonaerense había preparado un operativo de escarmiento para los que habían participado de la campaña por el boleto estudiantil, considerada por las Fuerzas Armadas como «subversión en las escuelas
El caso tomó notoriedad pública en 1985, luego del testimonio de Pablo Díaz, uno de los sobrevivientes, en el Juicio a las Juntas. Además, Díaz participó de la creación del guion que llevó la historia al cine días antes de cumplirse una década de lo ocurrido, en el filme homónimo. Cuatro de los estudiantes secuestrados sobrevivieron a las posteriores torturas y traslados impuestos por la dictadura.
La película recrea la historia desde el comienzo de las protestas estudiantiles de 1975 hasta 1980, cuando el único sobreviviente del grupo secuestrado fue liberado. La primera parte de la película relata la actividad de los adolescentes y la ominosa razzia en la que fueron secuestrados y encarcelados; la segunda narra las circunstancias de la prisión y tortura de los jóvenes, siguiendo paralelamente la situación de las familias de los cautivos y la de sus captores.
El film se centra más en la experiencia física y psicológica de los personajes que en el contexto político y social imperante en la dictadura, desarrollando la historia de una manera que ésta se vea como universal y capaz de suceder en cualquier régimen autoritario, concentrándose en la situación de los seres humanos bajo extrema presión.
Fue seleccionada en la competición oficial del Festival Internacional de Cine de Moscú de 1987, y nominada para su máximo galardón, el premio San Jorge de Oro.
Link de investigación periodística, sobre los hechos cometidos en esa época, con testimonios reales.