Contents
Diversos agentes nocivos como el sol, la edad, cambios climáticos, contaminación, alimentación, estrés, falta de sueño, entre muchos más, pueden alterar la calidad y salud de nuestra piel, especialmente la de nuestro rostro, que está más expuesto. Lavar nuestra cara no es suficiente, podes seguir estas recomendaciones para complementar tu cuidado.
1- Higienizar tus manos
Tener las manos siempre limpias y bien cuidadas (Protegiéndolas con cremas o lociones especificas para ellas), antes de cualquier contacto con la piel de nuestro rostro, es importante, debido a que el polvo o bacterias en constante contacto con nuestras manos, abren un canal de transmisión a diversas enfermedades cutáneas, procura su buena higiene en especial antes de ponerte alguna crema facial y/o tratamiento.
2- Genera un hábito
En la mañana después de despertar y a la noche antes de dormir, es recomendable lavar nuestra cara, con el fin de generar un hábito de higiene saludable, eliminando las toxinas e impurezas a la que se expone diariamente tu piel.
Como un pequeño extra te recomendamos exfoliar tu rostro al menos una vez por semana (Quiere decir, que renovamos la capa superior de nuestra cara y cuerpo) durante tu lavado ya que ayudarás con las células muertas, asimismo le vas a proveer a tu piel un acabado liso, terso y suave.
3- Es recomendable agua tibia o fría
Aunque muchos solemos preferir el agua caliente, es dañino, deshidrata, eliminan los aceites naturales de la piel dejando como consecuencia que luzca seca y apagada.
Es recomendable adaptarse a temperaturas más bajas, acortar tus tiempos de duchas calientes o tomar baños de agua tibia (Entre mas fría te puedas adaptar, será mejor), y obtendrás beneficios como la mejor circulación de la sangre, cerrar los poros generando una mejor apariencia, además de una sensación de energía y frescura.
4- Hidrátate e hidrata tu piel
Beber agua elimina toxinas, ayuda a la piel con las cicatrices, acné y arrugas. A si mismo, logras una piel saludable, suave, elástica y flexible, es recomendable la cantidad de 2 litros al día (Un vaso al despertar, un vaso al mediodía, un vaso antes y otro vaso después de almorzar, un vaso en la tarde, un vaso antes y otro vaso después de cenar, por último un vaso antes de dormir).
Hay que complementarlo con productos en crema específicos de acuerdo a tus características faciales, porque cada tipo de piel tienen necesidades diferentes (normal, grasa, seca/deshidratada, mixta, con tendencia al acné, sensible y madura) seria lo ideal, 2 veces al día como mínimo (Utilizando una todavía mas rica por la noche y así proporcionar una nutrición mas profunda) aplicando la crema en puntos específicos del rostro.
5- Evita la exposición directa al sol
La luz ultra violeta es sumamente peligrosa generando quemaduras solares, envejecimiento prematuro, alergias y en los casos más graves, algún tipo de cáncer en la piel. Trata de evitar los momentos de exposición al sol, mayormente entre las 10 de la mañana y 4 de la tarde, entre otras recomendaciones, agregar a tu cartera un protector solar.
Este producto crea una capa que impide las agresiones hacia tu rostro. Te recomendamos un factor de protección de al menos 15 en estaciones mas templadas o frías, y un factor de entre 20 y 30 cuando las temperaturas son más elevadas y volver a aplicarlo cada dos horas o mayor frecuencia dependiendo si estas nadando o transpirando.
6- Recomendamos afeitarte con cuidado
En lo posible aféitate después o durante la ducha, la hidratación ablanda los vellos faciales y la afeitadora desliza con mayor facilidad, compleméntalo con la crema o gel de tu preferencia formando espuma y esparciéndola por toda la zona, para evitar la posibilidad de irritación, pasa las hojas (verificar que no estén desgastadas y es recomendable enjuagarlas con frecuencia) haciendo movimientos suaves y ligeros, en dirección del pelo y contrapelo, sin afeitar demasiado en un solo lugar.
Por ultimo elegí tu hidratante habitual para reponer y suavizar la piel.
