El primer mandatario Argentino Alberto Fernández participó, este lunes 1 de marzo, en la Apertura del 139° Período de Sesiones Ordinarias en el Congreso de la Nación, junto al mandatario estaban la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner; el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora.
Comenzó su discurso mencionando, que si bien este momento de la apertura de las sesiones de la cámara es para mencionar lo realizado y proponer proyectos, “es la oportunidad que tengo de hablarle a cada argentino y cada argentina. De decirles francamente lo que pienso. Transmitirles donde encuentro dificultades y donde están nuestras oportunidades”.
“Llego a este Honorable Congreso con mis convicciones intactas, mi corazón abierto para hablarles con la humildad de quien puede reconocer errores, con la satisfacción de quien puede compartir logros colectivos, con la certeza de que unidos y unidas pudimos dar pasos históricos para mitigar efectos negativos de la pandemia que aún nos asola”.
“Por eso este 1 de marzo vengo no solo en cumplimiento de mis responsabilidades constitucionales, sino también a proponerles que nos tomemos un momento de reflexión colectiva. Reflexión con las distintas fuerzas políticas aquí presentes y reflexión con la sociedad argentina toda en circunstancias tan excepcionales como las que nos tocan vivir”.
“Desde el primer día tomamos decisiones y desde el primer día enfrentamos
críticas. Primero los que reclamaban cuidar la rentabilidad antes que la salud. Más tarde los que negaban la existencia de la pandemia y nos acusaban de ser parte de un complot universal para mantener encerrada a la gente. Cualquier razón se volvió válida para incitar banderazos y romper los protocolos impuestos con la sola idea de deteriorar la credibilidad de un gobierno que convencido buscaba preservar la salud de su pueblo“.
“Trabajamos en cada decisión con las gobernadoras y los gobernadores de las 24 jurisdicciones, a quienes aprovecho esta oportunidad para brindarles mi más sincero reconocimiento. Incorporamos más de 4.000 unidades de terapia intensiva, lo que implicó un aumento del 47 % en la capacidad instalada. Construimos 12 hospitales modulares en tiempo récord”.
Se refirió al esfuerzo que empresarios se movilizaron ante una emergencia alimentaria junto a organizaciones gremiales, iglesias y movimientos populares, y para impulsar la producción argentina de 3.300 respiradores.
Científicos se unieron en redes de investigación para producir kits de detección temprana, barbijos, tratamientos de la enfermedad como es el caso del suero equino hiperinmune, e innumerables aportes de todas las disciplinas.
Las Fuerzas Armadas protagonizaron el operativo militar más importante desde la gesta de Malvinas, para acercar apoyo logístico, humanitario y social en los barrios más populares.
También menciono el esfuerzo y la velocidad con la que las universidades realizaron la transición educativa y el trabajo en conjunto con el CONICET que incluso realizaron aportes científicos ante la situación.
Suspendimos los cortes de los servicios públicos por falta de pago en los segmentos vulnerables de la población. Prohibimos los despidos sin causa o por fuerza mayor. La doble indemnización ya regía desde el 13 de diciembre de 2019.
El 70 % de quienes son empleadores en Argentina recibieron asistencia del Estado a través del pago del salario complementario a sus trabajadoras y trabajadores, préstamos subsidiados y/o reducción o postergación de las cargas patronales. El 99,5 % de las empresas asistidas fueron PyMES.
Argentina y México, producimos juntos la vacuna de Oxford/AstraZéneca para todo el continente latinoamericano. Participamos en COVAX, el fondo para la provisión organizada y solidaria de vacunas promovido por la Organización Mundial de la Salud.
Recordo en el discurso las campañas malintencionadas, sobre la cuarentena, y la vacuna, “Que se la apliquen a sus votantes”, nos acusaron penalmente por envenenar a la población cuando dispusimos la aplicación de la vacuna.
“A quienes señalan errores de buena fe, les agradezco de corazón la oportunidad que nos brindan de hacer mejor nuestro gobierno. No somos infalibles.”
También se refirió a la gestión que se realizó con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y agradeció la colaboración de líderes mundiales.
A una Argentina en absoluto default, el Fondo Monetario Internacional le adjudicó un préstamo de 55.000 millones de dólares. De esa cifra se desembolsaron 44.000 millones de dólares que solo sirvieron para facilitar la salida del mercado financiero argentino de capitales especulativos con la absoluta anuencia de las autoridades de entonces.
Ese monto adeudado, según lo acordado por el gobierno que nos precedió, debe ser pagado en cuatro años. Este año, la deuda a pagar es de 3.826 millones de dólares. En 2022 esa cifra aumenta a 18.092 millones de dólares. El año subsiguiente el monto asciende a 19.186 millones de dólares. Recién en 2024 el pago de la deuda se cancela abonando 4.921 millones de dólares.
Una deuda tomada por un gobierno irresponsable que obtuvo un crédito otorgado en su favor por motivos absolutamente políticos, merece una revisión y un tratamiento adecuado a la hora de su renegociación.
La Obra Pública ha sido prioritaria y lo será más aún en 2021. Al inicio de nuestra gestión encontramos el 70 % de las obras paralizadas. Reactivamos 270 obras públicas sin favoritismos ni exclusiones porque creemos en la Argentina Unida. Hoy tenemos más de 1.000 obras en ejecución en las 24 jurisdicciones y llevamos el Plan Argentina Hace a cada rincón del país con el que alcanzaremos los 2300 municipios con obras de ejecución rápida y de mano de obra local.
Con el Plan de Modernización del Transporte Ferroviario estamos reconstruyendo el sistema de pasajeros en distintos lugares del país. El ferrocarril es una herramienta extraordinaria para acercar comunidades.
Hemos impulsado acuerdos internacionales por un financiamiento de 4.695 millones de dólares, destinados a la reactivación de las líneas de carga Belgrano, San Martín y Tren Norpatagónico. Esto generará 28.500 puestos de trabajo distribuidos en 14 provincias.
También se refirió a proyectos que enviara al congreso, el desarrollo tecnológico, la reactivación del programa de satélites ARSAT, seguridad, violencia de género, Ley Micaela, sobre la reforma judicial, el reconocimiento a las fuerzas armadas, y menciono “no hay lugar para el colonialismo en el Siglo XXI. Las Malvinas fueron, son y serán argentinas”.
La dirigencia política, social, empresaria, debe emprender conjuntamente el camino de la reconstrucción argentina. Ese objetivo requiere, como condición indispensable, recorrer un camino de acuerdos. Acuerdos que nos permitan la unidad de su Patria más allá de las diferencias, la unión nacional más allá de la pluralidad de miradas, la concordia del país más allá de las razonables críticas, finalizo su discurso el presidente Alberto Fernández