En el marco de las actividades impulsadas por Argentina en su ejercicio de la Presidencia Pro Témpore de la CELAC, el canciller Santiago Cafiero y la titular de la Agencia Argentina de Cooperación Internacional y Asistencia Humanitaria – Cascos Blancos, Sabina Frederic, relanzaron hoy el Programa Pro-Huerta en la República de Haití a través del Proyecto “Huertas Agroecológicas Escolares en Haití como Estrategia de Construcción de Seguridad Alimentaria y Nutricional”, que había sido discontinuado por el gobierno anterior en el año 2016.
La iniciativa es el resultado del trabajo articulado entre Cascos Blancos, el Ministerio de Desarrollo Social y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). A su vez, el regreso del Programa ProHuerta forma parte de las políticas que el Estado argentino lleva a cabo bajo la Presidencia Pro Témpore de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), y con sus recursos en el fondo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas.
El canciller Cafiero destacó la importancia que Argentina otorga a la política solidaria con los países de América Latina y, en particular, el de este programa que fue discontinuado en 2016 por el gobierno anterior, luego de 10 años consecutivos de trabajo evaluado favorablemente por las Naciones Unidas.
El programa “Huertas Agroecológicas Escolares en Haití como Estrategia de Construcción de Seguridad Alimentaria y Nutricional” (SAN), en efecto, se concentra en la promoción del campo educativo haitiano para estimular la seguridad alimentaria y la salud nutricional de las comunidades locales en situación de vulnerabilidad. Este programa humanitario, que se extenderá entre junio de 2022 y el primer semestre de 2023, posee un marcado corte pedagógico en materia de producción alimentaria.
Diego Ramiro, director del Centro Tecnológico para la Inclusión Familiar del INTA y coordinador técnico para reactivar el programa ProHuerta en Haití destacó: “Vamos a trabajar con el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas y en principio lo haremos con 10 huertas familiares, y el objetivo es escalar a 20. Tenemos muchas expectativas en que este programa en el que Argentina cooperó por más de 10 años desde 2005 a 2016 cuando fue discontinuado, pueda tomar un sendero virtuoso en un país que tanto lo necesita”.
Entre sus principales objetivos, se procura activar la producción alimentaria, socio-técnicas y tecnologías mediante la incorporación transversal del Programa en la comunidad educativa. A la vez, se trabaja en la formación de un equipo local que acompañe, brinde asistencia y coordine una red de huertas escolares y comunitarias en diferentes lugares de Haití, cuya tarea será multiplicar la producción agroecológica de alimentos en el territorio y gestionar los recursos.
Siguiendo la experiencia de misiones anteriores de Cascos Blancos, una de las apuestas es garantizar la continuidad y amplificación de “ProHuerta” en el país caribeño.
Federico Diberto, Vocal de Cascos Blancos, apuntó: “Esta primera etapa va a ser de vinculación con el gobierno haitiano y con el PMA para articular y ver la logística de despliegue de este proyecto, que tiene que ver con retomar la política solidaria de Argentina con los pueblos latinoamericanos que había discontinuado el gobierno anterior, y por decisión del canciller Cafiero y del gobierno nacional, se vuelve a retomar en esta nueva etapa que se divide en 4 etapas más en septiembre, enero y marzo del año entrante”.
Este relanzamiento de la misión de asistencia humanitaria para la seguridad alimentaria y nutricional se inscribe en los diálogos y acuerdos tanto bilaterales como multilaterales que Argentina promueve para mejorar las condiciones de vida de la población haitiana, así como en las solicitudes recibidas por nuestro país desde el gobierno de Haití y del PMA para reemprender la experiencia realizada en el país caribeño desde 2005 e interrumpida en 2016.
Para ello, voluntarios de Cascos Blancos viajarán a Haití para iniciar las labores logísticas y técnicas a fin de impulsar y asistir en la producción de alimentos en ese territorio.
Tal como se acordó con el gobierno haitiano y con el PMA, el despliegue de los especialistas argentinos focalizará en la potenciación de la relación comunitaria con la naturaleza, la revalorización de sus tramas culturales locales y la integración de saberes teórico-prácticos tanto científicos como populares, implicados en la producción integral de alimentos.
Miembros de la FAO, del INTA, de Cascos Blancos y profesionales haitianos, además, trabajarán en huertas ya existentes y en la creación de otras diez para fomentar el intercambio, la experiencia y las capacitaciones a docentes, directivos y técnicos de manera de impulsar prácticas escolares para la implementación de estas huertas agroecológicas.