El entorno histórico-social
Argentina era presidida por Ramón Antonio Castillo Barrionuevo, acusado de cometer fraude en las elecciones de 1938. En ese escenario, cuatro años más tarde, se constituyó la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA). Era la última etapa de la Década Infame, llamada así por la severa corrupción gubernamental que imperaba.
Era un tiempo de nuevas instituciones, de enérgicas organizaciones gremiales y políticas, de disputas por peticiones múltiples y de sindicalización de los periodistas, entre otros trabajadores. En este contexto, treinta y tres reporteros gráficos de diversas publicaciones se congregaron con “el objeto de reorganizar la entidad que reúne a todos los fotógrafos sin distinción de ideas políticas o religiosas, propendiendo a estrechar vínculos de solidaridad que aseguren protección mutua, tanto social como gremial y un mejoramiento técnico y cultural”.
Distintas tentativas
En 1938, se consumó el Primer Congreso Nacional de Periodistas en la Ciudad de Córdoba donde se estableció el 7 de junio como Día del Periodista. Posteriormente, en julio de 1942, tres meses antes de la fundación de ARGRA, el fotoperiodismo logró un importante reconocimiento a través de Juan Di Sandro, quién fue ganador del Gran Premio Conjunto en el Salón Nacional de Fotografía.
Los reporteros gráficos ya habían intentado la formación de organizaciones: La Primera Sociedad de Reporteros Gráficos instaurada en 1907 y la Asociación de Reporters fundada el 6 de noviembre de 1914. Acaecieron otras pruebas que por diversas circunstancias políticas y administrativas no fueron exitosas.
El origen
ARGRA se fundó el 4 de septiembre de 1942, institución emblema de los fotoperiodistas argentinos desde hace 72 años. Fue imperiosa la institucionalización de este trabajo para defender sus derechos, ya que fue una profesión minimizada en las redacciones y sin un marco regulatorio profesional.
La primera Comisión Directiva estuvo formada por: Luis Vegezze (presidente), Jesús Ares, Julio Seceri, Pedro Conesa, Rodolfo Núñez, Emilio Abras, Martín González Arrighi, Héctor Ancarola, Antonio Padilla, Juan Di Sandro, Alejandro Korn, A. Campos y Manuel Damiano.
Las transformaciones iniciales
Una de las primeras reformas fue la instauración de un Estatuto que manifestaba, en su artículo séptimo, que podían ser socios activos aquellas personas que se hallaban trabajando en algún medio con una antigüedad mayor a los tres meses.
Asimismo, se instó a que los asociados que estuvieran desocupados o cumplieran el servicio militar no pagarán la cuota, y se propuso la elaboración de El Reportero Gráfico, que recién logró publicarse por primera vez en octubre de 1983, el mismo mes en que se restituye la democracia en Argentina.
En la primera asamblea, se decidió hacer un laboratorio fotográfico para que los afiliados lo utilicen para acrecentar sus conocimientos técnicos. También, se procuró su uso para los socios desocupados. Otra de las medidas iniciales fue la ejecución de un censo de los reporteros que se desempeñaban en diarios y revistas.
A un año de su fundación, el 28 de septiembre de 1943, se notificó que la asociación ya tenía 126 socios activos, de los cuáles 82 estaban al día con la cuota.