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En la tarde noche de ayer, vecinos y vecinas de la localidad se autoconvocaron frente al Centro de Salud de Cabildo, para pedir por el regreso de la ambulancia de alta complejidad que se llevó la Secretaria de Salud de la Municipalidad de Bahía Blanca el lunes por la mañana.
Los vecinos describieron la importancia y el tiempo que estuvieron pidiendo por esa unidad de alta complejidad, que el día lunes el Secretario de Salud, Pablo Acrogliano decidió retirar de Cabildo, ante la rotura de dos unidades que cubren servicios en Cerri y White.
Acrogliano, mencionó a la prensa bahiense, “pido solidaridad al pueblo de Cabildo”, y también se refirió al dólar en una nota realizada por TeLeFe.
La realidad que viven los cabildenses, la localidad más lejana del partido de Bahía Blanca, es que se llevaron la ambulancia equipada, que además cubre los llamados de accidentes en la ruta 51, que cuenta con una industria frigorífica, y que en varias oportunidades fueron asistidos por la unidad. “Cualquier fatalidad o atención grave, para nosotros es un familiar, amigo, vecino, o compañero de trabajo, no somos una estadística” describió uno de los vecinos.
Los vecinos elevarán una nota al Intendente Héctor Gay, para que se ocupe de esta cuestión, para la pronta devolución de la unidad, y están dispuestos a que se lleven la otra unidad de traslado que recibieron en julio pasado en el aniversario.
El Secretario de Salud agregó que el servicio 107 se responsabilicen de los códigos rojos, en Cabildo, esto implica que ante una urgencia la ambulancia tiene que llegar a la localidad y regresar a la ciudad a un hospital con una demorar de mas de 1 hora y media.
El servicio 107 tiene bases en Bahía, Cerri y White y cuentan con el SIEmPre que llegan rápidamente, lo contrario que a Cabildo. Al finalizar el encuentro detallaron que avanzarán con el reclamo de distintas maneras.
Sin Ambulancia y falta de mantenimiento
Entre otras cosas, desde hace tiempo en el Centro de Salud, se siente un olor nauseabundo, que proviene requiere del pozo séptico, que ya está necesitando de la construcción de un nuevo o una frecuencia de retiro más seguido.
Además, los vecinos reclaman, entre otros inconvenientes, la posibilidad de volver a contar con odontología, cardiología y nutricionista. También falta de mantenimiento en la fachada, que tiene rajaduras y desgaste.