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Mundo Music, sigue invitando a artistas, compositores, músicos y cantantes a contar su historia. En esta nota hablaremos de Casa Hornero con Agustín Lobos, uno del equipo de compositores que se enfocan en crear la ambientación de juegos, películas, jingles y mucho más.
Inicios de Casa Hornero.
El grupo empezó como una propuesta, ya que Agustín Lobos está en su segundo año como estudiante de composición en la facultad de música de UNR, en Rosario, y charlando con compositores que están avanzados en la carrera, mencionaron encontrarse en la nada, entonces ante la incertidumbre de llegar a los últimos años y estar en inactividad, creo en compañía de Facundo su amigo, este equipo de trabajo, llamado Casa Hornero enfocado en crear música para cine.
A comienzo de año, Casa Hornero se movilizó en las redes sociales, hicieron el logo del grupo, integraron dos compañeros más y se enfocaron en crear algunos cortos de la escuela EPCTV de Rosario que es de cine y en este momento están entrando en el mundo musical para videojuegos.
Trabajo en equipo.
Como son cuatro integrantes hoy en día, se dan un plazo de una semana para escribir las composiciones en un espacio libre, por lo que hay varias perspectivas del proyecto solicitado, que es la riqueza de Casa Hornero, entonces tienen la posibilidad de desestructurar la música y cumplir las expectativas del cliente.
Hablando justamente de los jingles, ahora tienen la posibilidad de trabajar con la radio UNR y adquirir experiencias en otra arista de la composición.
Casa Hornero, usualmente, hacen cuatro trabajos, por lo que el cliente pueda seleccionar la idea que más le gusta. A partir de ese momento se sigue mejorando en conjunto con ese compositor ese tema y se sigue desarrollando hasta que se pueda cumplir las expectativas del cliente.
Para organizarse, Casa Hornero tiene un drive con todos los elementos y una vez que esta es una ley escrita para ellos, lo juzgan entre todos, enfocado en mejorar el proyecto. El aspecto positivo es que como ellos están experimentando en tantos rubros diferentes, el contexto es muy importante para Casa Hornero porque así saben lo que necesita el cliente.
En la primera semana, analizan las obras de referencia, ver que tienen en común, que las hace funcionar, lo que piensan conveniente mantener o cambiar, cuáles son los ritmos o estilos generalizados en ese contexto.
Proyectos actuales y próximos.
Anteriormente, han trabajado en un corto, Gracias Genia, que se presentó en el Cine Lumière y también estuvieron en cinco JAM de videojuegos que se basa en un periodo de tiempo estipulado en el que se tiene que desarrollar un videojuego completo donde han hecho música y diseño sonoro.
Actualmente, han terminado de sedimentar una convocatoria entre la facultad de UNR y la EPCTV porque había pocos lazos entre músicos y directores de cine o el cursado de realización audiovisual. Entonces al grupo se le ocurrió darle la posibilidad a los alumnos de participar en un llamamiento para que adquieran experiencias en cortos de la EPCTV y los directores puedan valorar la oportunidad de tener ritmos propios y experimentarlo de antemano.
Por último, se está terminando de presentar y llevar a cabo la composición de la nueva estilística de la radio UNR, que lo van a enfocar a un aviso para la facultad.
Ellos mencionan que a la fecha tienen la idea y el panorama de seguir como Casa Hornero, siempre y cuando no haya ninguna necesidad o inconveniente, alguien termine entrando o saliendo, “la gracia de ser un grupo de compositores es que siempre alguien puede llamarte y saber que tiene un espacio porque cualquiera puede atenderlo para realizar su composición que requiera en el momento en un plazo donde si el cliente es activo y puede dar feedback rápido, se suele terminar de trabajar en dos semanas”, mencionó Agustín Lobos.
Por último, Casa Hornero le envía una frase a otros compositores, “Una cosa de los compositores es que nunca vas a estar contentos con el trabajo, porque uno siempre va a perfeccionar lo que ya tiene y un consejo útil para no caer en una desolación por eso, es hacer el trabajo y darse un plazo estipulado de tiempo en reposo una vez que terminar para luego volver a verlo y hacer la edición final de mejoría porque juzgar sobre tu propia composición te da riqueza.
Otro consejo es que no dependan tanto de la inspiración, sino que se enfoquen en la teoría, que lo más importante es escribir lo que está en la hoja en blanco, hay que llenarla, para poder seleccionar el material deseado. La hoja en blanco es un enemigo leve a comparación de un conjunto de ideas pocos convincentes, porque esas frases se puede perfeccionar hasta que ocupen un rol específico en la función que un compositor necesita”, finalizo Agustín Lobos.
