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Para un cuidado de la piel más especifico de acuerdo a características determinadas que se presentan en la piel de nuestro rostro, primero debemos ser consientes de ¿A que tipo de piel pertenezco?, si aun no estas muy seguro o segura te mostramos un pequeño tip o consejo para que logres identificarlo.
Como identificar fácilmente tu tipo de piel
Simples pasos para identificar tu tipo de piel
Primer paso: Lava tu rostro
Segundo paso: Espere que se seque al menos 30 minutos sin aplicar cremas o algún otro producto en la piel.
Tercer paso: Observa detenidamente tu piel a las características que mencionare a continuación.
Piel seca
Si luego de lavarte y esperar a secarte notas una piel fina, tirante (sobre todo en la mañana), áspera y opaca/sin brillo de un color matte (El maquillaje tiende a fijarse mejor y por más tiempo), con líneas de expresión muy notorias, falta de suavidad llegando a ligeras escamaciones o grietas y comezón, posiblemente tu piel sea seca.
Algunas de sus causas varían en cuanto a los cuidados que aplicas, cambios bruscos en el clima/altas temperaturas o genética. La piel seca contiene menos lípidos y menos agua en su superficie, pasando de contener entre el 15% y el 20% en estado normal a tener menos del 10%.
Piel deshidratada
Nunca hay que confundir piel seca con una piel deshidratada, tienen características similares como las escamaciones, comezón y perdida de esplendor pero son 2 cuestiones muy diferentes.
Piel grasa
Al contrario de la piel seca que contienen menos lípidos en la superficie del rostro, con una piel grasa se producen en exceso, las glándulas sebáceas aportan mas lípidos de los necesarios dando un aspecto más brillante en áreas del rostro mayormente frente y/o nariz, los poros se ven muy dilatados, mayor presencia de acné y puntos negros además de una piel mas gruesa y acartonada que en casos mas graves puede percibirse una capa de grasa cuando entras en contacto con tu rostro.
Algunas de sus causas pueden ser hormonales, mala alimentación, cambios de clima, genética, sobre limpieza y mala elección de cosméticos en el rostro, estrés/ansiedad y medicamentos.
No te preocupes demasiado, no todo es malo cuando tienes estas características en tu piel, como anteriormente mencionamos, la piel grasa produce mas lípidos de lo normal pero esto tiene sus ventajas o beneficios: el exceso de cebo actúa como una capa protectora ante los factores ambientales infortunados, además contas con aceites naturales para un aspecto suave, hidratado, y menos propensa a la aparición de arrugas.
Piel mixta
Como el nombre lo aclara, tenemos 2 tipos de piel juntas, es decir, no es un tipo de piel en si misma (Piel mixta): piel grasa y piel seca. Podes apreciar como primer caso zonas por ejemplo la frente, nariz y barbilla un aspecto mas grasoso/brillante (Forma T) y en el rostro de tu rostro piel normal, seca (Puede resecarse con frecuencia) o escamosa. Otras características son poros dilatados además de acné o espinillas ocasionales.
Las causas varían dependiendo del estrés/ansiedad, cambios/desequilibrios hormonales, productos inadecuados y mal uso de ellos, clima o genética.
Recuerda no tratar esta piel como una sola, es decir que trates a todo tu rostro como graso o viceversa, tratándolo como una piel seca, busca cuidados específicos para cada zona de tu rostro.
Piel sensible o reactiva
Sequedad, descamación, sensaciones poco agradables como el enrojecimiento/irritación al tacto, ardor, hinchazón, tirantez, frecuente comezón debido a la liberación de histamina y sarpullidos, son características de una piel sensible o reactiva, es decir, que reacciona rápida y negativamente en vista de una deficiencia o falta en la función de barrera de la piel (Capa externa) ante factores bruscos o inofensivos, externos o internos.
Factores externos podemos mencionar cambios de temperatura y vientos, contaminación, el sol, ingredientes inadecuados en productos para el cuidado de la piel o maquillajes específicos, detergentes y operaciones quirúrgicas. Y factores internos se pueden destacar comidas picantes, alcohol, intolerancia al gluten, cambios hormonales y el estrés o emociones intensas.
Piel normal
Este tipo de piel reúne todas las características optimas para llevar a cabo sus funciones, esta totalmente equilibrada y no requiere ningún cuidado o tratamiento especial. Esta piel perfectamente hidratada, con indicios de una buena circulación en sangre, no es seca ni grasa, no tiene manchas, tampoco presenta signos de sensibilidad/descamación/tirantez. Poros pequeños y cerrados apenas visibles con una textura suave al tacto (Es posible una leve cantidad de grasa sobre el rosto pero no llega a un aspecto aceitoso), flexible, limpio y resistente.