“En medio del desastre, cuatro completos desconocidos, una cuerda, una pala cargadora y 10 Hs de trabajo sin descanzo, arriesgando nuestras vidas para salvar muchas otras, logramos rescatar 56 adultos, 13 niños, 11 perros y 2 gatos“, es el relato de Juan Ignacio Araus, que en un día terrible y sufriendo los destrozos de la inundación, del 7 de marzo, en Bahía Blanca, decidió ayudar a otras personas teniendo claro que ponían en riego sus vidas.
Junto a otros jóvenes desconocidos, que los unió una misma causa, salvar a otros, aun sin ser expertos, y corriendo el riesgo de perder la vida, lograron rescatar y ayudar a 56 adultos, 13 niños, 11 perros y 2 gatos.
“Es una mezcla rara de tristeza y alegría. Gracias a los 3 voluntarios que siguieron mi locura…! Y a quienes nos esperaban y acobijaban a los desamparados con cobijas y café o ayudaron de una u otra forma”
Y muchas historias no fueron contadas, es el caso de Mariano Sampedro, que lleva el rescate en la sangre, por que su padre Silvio fue bombero de Cabildo, una persona que al grito de ¡Juan Tenemos que hacer algo! y sin saber nadar, pero sin dudarlo ni un segundo y con mucho coraje, se embarcó a rescatar personas y animales con el agua al cuello, salvando vidas que nunca terminarán de agradecerle… o el caso de Carla Maldonado, que brindaba apoyo psicológico, abrigo y café caliente a las víctimas que evacuábamos en Alsina y Naposta.
“Llegamos al lugar por un llamado desesperado de mi cuñada, que vive en Florencio Sánchez entre Sarmieto y Rodríguez, la denominada zona cero”, esta embarazada de 3 meses y se le derrumbó el departamento interno, se encontraban atrapados con el marido en un cuartito y con el agua al cuello, se pudieron autorescatar y trepar al balcón del edificio de al lado, ycuando supimos que estabamn bien ya más tranquilos, empezamos con Mariano Sampedro a rescatar vecinos.”
Son héroes sin capa… y sin rostro… por que no tenían tiempo de sacarse un foto, la solidaridad estaba primero.
Palabras del muro de Juan Ignacio Araus
