Así lo afirmó el canciller Argentino Felipe Solá durante el Segmento de Alto Nivel del 46º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que se desarrolla en forma virtual del 22 al 24 de febrero.
El ministro resaltó que las múltiples acciones de la Argentina en materia de derechos humanos tienen como piedra fundacional nuestro proceso de memoria, verdad y justicia. Afirmó que, desde la recuperación de la democracia, “la sociedad argentina ha impulsado de forma sostenida una agenda de igualdad y ampliación de derechos, sin exclusiones ni discriminaciones.
“Esa gesta, que contó con la contribución inestimable de nuestras Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, hizo de la promoción y protección de los derechos humanos una política de Estado y una parte esencial de nuestra identidad como miembro de la comunidad internacional”.
En relación con el impacto de la pandemia, destacó que nuestro país eligió guiarse por un enfoque de derechos humanos como fundamento de las políticas públicas desplegadas frente a la crisis sanitaria. Para salvaguardar esos derechos, continuó, “la Argentina debió realizar un esfuerzo sin precedentes en términos de inversión sanitaria, social y productiva”. Agregó que todo ello tuvo lugar medio de un complejo proceso de reestructuración de nuestra deuda externa, en el cual se buscó garantizar que el cumplimiento de los compromisos financieros no socavara el goce pleno de los derechos humanos, en especial los derechos económicos, sociales y culturales.
El canciller argentino expresó que, para nuestro país, el logro de la igualdad sustantiva entre varones y mujeres es una prioridad y un pilar central de la democracia. En ese sentido, resaltó la instrumentalización de un enfoque de género en las medidas de protección social y laboral en el marco de la pandemia, así como la reciente sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Además, destacó la necesidad de “poner fin a la cultura del silencio y la impunidad en torno a los ataques contra las mujeres, actuando con todas las herramientas y recursos que disponemos como Estado y haciendo que los responsables de la violencia de género rindan cuentas ante la justicia”.
También manifestó que el Consejo de Derechos Humanos debe seguir desempeñando un rol fundamental para motorizar el diálogo entre países, acercar posiciones e intercambiar experiencias, “evitando la polarización o la estigmatización y proponiendo en su lugar una mayor cooperación internacional”. Reiteró, asimismo, el valor que nuestro país asigna al trabajo de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos y el apoyo brindado a las acciones que realiza su oficina.
Finalmente, el canciller hizo un llamado a todos los países a adherir a la Convención Internacional para la Protección de todas las personas contra la Desaparición Forzada, y destacó la candidatura de la República Argentina como miembro del Consejo de Derechos Humanos para el período 2022-2024, resaltando que nuestro país “espera continuar realizando aportes sustantivos para el desarrollo progresivo del derecho internacional de los derechos humanos.”