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La permacultura es un sistema de principios de diseño agrícola, económico, político y social basado en los patrones y las características del ecosistema natural. Es holística ya que posee multitud de ramas entre las que se incluyen el diseño ecológico, la ingeniería ecológica, diseño ambiental, la construcción y la gestión integrada de los recursos hídricos, que desarrolla la arquitectura sostenible y los sistemas agrícolas autorregulados inspirados en los ecosistemas naturales.
Desde sus inicios a finales de los años 1970, la permacultura se ha definido como una respuesta positiva a la crisis ambiental y social que estamos viviendo.
Un hábitat diseñado según los principios de la permacultura se entiende como un sistema, en el cual se combinan la vida de los seres humanos de una manera respetuosa y beneficiosa con la de los animales y las plantas, para proveer las necesidades de todos de una forma adecuada.
La permacultura no se trata únicamente de la construcción de casas con materiales orgánicos, sino que es un concepto mucho más amplio que busca el desarrollo de ambientes sostenibles
Planificación, implementación y mantenimiento componen el proceso de diseño permacultural, el cual se enfoca tanto en una optimización sucesiva del sistema para las necesidades actuales, como también en una futura productividad, abierta para ser desarrollada y refinada por las generaciones venideras. El proceso de diseño tiene como objetivo una integración óptima de las necesidades ecológicas, económicas y sociales del sistema, de modo que a largo plazo se pueda autorregular y mantener en un equilibrio dinámico mediante interferencias mínimas.
La permacultura se presenta también como una alternativa social y económica a la vida convencional. Prima la cooperación frente a la competencia y para ello en cada zona geográfica puede resultar muy útil establecer una Red de Apoyo Mutuo (RAM) para que los permacultores de una zona concreta, que puedan ayudarse entre sí en caso de que falle un cultivo, echar una mano, hacer una consulta, etc
La permacultura se opone al modelo de producción lineal y extractor en el que nos encontramos en la actualidad y propone como alternativa un tipo de economía circular dónde se prescinda del plástico lo máximo posible, que los productos sean de la zona más cercana posible para evitar contaminación y que estos se reciclen o se reutilicen una vez usados o consumidos.
El transporte de mercancías de alimentos desde otros países genera una huella de carbono que hace insostenible el modelo de producción lineal y los restos de comida acaban desperdiciándose en el basurero. Los permacultores compostan y aprovechan cada resto de comida para convertirlo en compost que luego usan en sus cultivos como abono o reutilizan cualquier utensilio para darle una segunda vida, cerrando así el círculo.
Beneficios de la permacultura
- Alternativa a la agricultura industrial.
- Permite contar con terreno cultivable de forma permanente.
- Recupera suelos degradados.
- Reduce la contaminación.
- Produce alimentos orgánicos saludables.
¿Cuáles son los principios fundamentales de la permacultura?
Los doce principios fundamentales por los que se rige la permacultura, según fueron definidos por David Holmgren, uno de los fundadores de esta filosofía, son los siguientes:
Observar e interactuar: El primer principio de la permacultura defiende que tenemos que pausadamente observar e interactuar con la naturaleza para poder aprender de ella.
Captar y almacenar energía: El segundo principio de la permacultura se basa en la captación de energía por fuentes renovables como el agua o el sol y su almacenaje para ser usada cuando no estén a nuestra disposición.
Obtener un rendimiento: El tercer principio de la permacultura aboga por no olvidar que si nosotros mismos, nuestra familia o nuestra comunidad pretende sobrevivir al largo plazo, no conviene olvidar la productividad y el rendimiento de nuestros cultivos.
Aplicar la autorregulación y aceptar la retroalimentación: El cuarto principio nos recuerda utilizar sistemas de retroalimentación positiva o negativa, como aquellos de la naturaleza, para la gestión de recursos y esfuerzo.
Usar y valorar los servicios y recursos naturales: El quinto principio de la permacultura incide en la importancia de valorar los recursos naturales para usar estos de manera responsable y así reducir nuestra dependencia en recursos no renovables.
Deja de producir residuos: El sexto principio te anima a reciclar todos los «residuos» que puedas, ya sea para obtener energía, abono, materia orgánica o incluso para bioconstrucción con materiales reciclados.
Diseñar desde los patrones hasta los detalles: El séptimo principio de la permacultura es un poco más filosófico, y se basa en intentar establecer primero los grandes patrones en la naturaleza y la sociedad humana, para luego pasar a los detalles más finos.
Integrar más que segregar: Este principio se centra en reconocer la importancia que existe en las conexiones entre diferentes elementos de una producción agrícola o en la misma naturaleza. Cada elemento realizar unas funciones, y no debemos romper las conexiones entre ellos mediante la segregación, sino aunarlos con integración.
Usar soluciones lentas y pequeñas: El noveno principio de permacultura indica que los sistemas y soluciones lentos y/o pequeños se mantienen mucho más fácilmente que aquellos rápidos y/o demasiado grandes.
Usar y valorar la diversidad: La diversidad es una herramienta de diseño particularmente útil en el campo agrícola puesto que es una manera de diluir riesgos (por ejemplo, a una sola plaga), como ocurre al diversificar nuestras inversiones en finanzas. Además, las distintas plantas pueden ser complementarias y sinérgicas entre sí.
Usar los bordes y valorar lo marginal: Las interfases entre diferentes elementos o entre diferentes ecosistemas albergan una gran cantidad de vida, y pueden ser aprovechados.
Usar y responder creativamente al cambio: El cambio no ha de ser negativo, y de hecho un cambio inesperado sumado a una visión de futuro optimista puede traer consigo una mejora muy positiva en tu vida o en tu comunidad.