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En la campaña de vacunación contra el COVID-19 que impulsa el Gobierno nacional, ayer recibieron sus vacunas 199.395 personas y se alcanzaron las 510.406 dosis colocadas en lo que va de la semana.
Además, el ritmo fue en aumento en las tres jornadas, ya que el lunes 5 de abril se aplicaron 143.367 vacunas; el martes 6 de abril, 167.644 personas recibieron su dosis, y el miércoles 7 de abril se colocaron 199.395 vacunas, cifra con la que se alcanzó el récord de aplicaciones en un día.
Según el Monitor Público de Vacunación ya se aplicaron 4.771.214 vacunas, de las cuales 4.064.154 corresponden a la primera dosis, y 707.060 al segundo componente.
Desde que inició el proceso de inmunización impulsado por el Gobierno nacional, ya se distribuyeron 6.489.846 dosis en todos el país.
COMUNICADO DE LA UNIDAD MÉDICA PRESIDENCIAL
El señor Presidente de la Nación, Doctor D. Alberto Ángel FERNÁNDEZ, evoluciona favorablemente sin síntomas respiratorios y con signos vitales dentro de parámetros normales; su cuadro clínico sigue siendo leve.
Seguirá cumpliendo el aislamiento obligatorio y bajo estricto control médico a cargo de UNIDAD MÉDICA PRESIDENCIAL (U.M.P.).
Guatemala comparte con Paraguay, Honduras y Trinidad y Tobago las peores cifras de vacunación contra el COVID-19 en América
Se desconocen las cifras de vacunación de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
A seis semanas de haber comenzado a vacunar contra el COVID-19, Guatemala apenas ha cubierto al 1,48 % de personas contempladas en el Plan Nacional de Vacunación o el 0,75 % del total de habitantes del país centroamericano, equivalente al cuarto peor registro del continente.
Pese a que el Gobierno priorizó la vacuna para personal de salud, ha habido confusión entre los habitantes y vacíos aprovechados por políticos, adultos mayores fuera de tiempo o entidades privadas y organizaciones no gubernamentales que han inscrito a personal que debió aguardar a siguientes fases.
Tras un año y casi un mes de lidiar con la pandemia, Guatemala acumula 6.928 fallecidos y 198.374 contagios de COVID-19, con una tasa de 41,4 decesos por cada 100.000 habitantes y un exceso de mortalidad de 15.000 personas relacionadas con el coronavirus, según estudios basados en información oficial.
El Plan Nacional de Vacunación de Guatemala contempla inyectar a 8,3 millones de personas, la mitad de la población. Son todos los adultos del país, divididos en cuatro fases: personal de salud; mayores de 70 años o de 50 con comorbilidades, policías, maestros; militares y adultos en general, con sus respectivas sub fases.
Sin embargo, hasta el pasado miércoles, la cartera sanitaria había cumplido con el 1,48 % del plan.
Es decir, se han aplicado 123.473 dosis de vacunas, en un 98 por ciento correspondientes a la farmacéutica AstraZeneca y el resto a Moderna.
A la fecha, Guatemala ha recibido 143.300 vacunas (286.600 dosis), 40.800 de ellas conseguidas por medio del mecanismo Covax de la OMS (AstraZeneca), además de 200.000 donadas por India (también de AstraZeneca) y 5.000 obsequiadas por Israel (Moderna).
Si bien Guatemala ha aplicado 123.473 dosis, que en cantidad neta lo ubican como el decimoquinto país con más dosis administradas en América -según el tablero de la OMS-, la relación con el total de la población rebaja a Guatemala a la cuarta peor nación del continente al respecto, con un 0,75 %, por encima de Paraguay (0,61 %), Honduras (0,59) y Trinidad y Tobago (0,08), aunque se desconocen los casos de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Desorden en la vacunación
Durante la Semana Santa, cuando el país descansaba y hay menos personal trabajando, miles de adultos mayores de 70 años acudieron a centros de vacunación a reclamar la inmunización, aún cuando no les correspondía según el plan original.
Una cantidad incierta de estos fue vacunada tras esperar más de 8 horas en promedio, bajo el sol, aglomeraciones y las reducidas temperaturas de madrugada.
Los adultos mayores, aparentemente, arribaron al lugar de vacunación tras recibir información falsa en cadenas por redes sociales y por la aplicación WhatsApp.
También hubo polémica en marzo pasado cuando se hizo público que estudiantes de primer y segundo año de medicina de la Universidad Francisco Marroquín (privada), así como personal de limpieza y seguridad de la institución, también fueron inscritos y vacunados, aún cuando no tienen trato hospitalario directo.
Falta de transparencia
Apenas el pasado martes, 42 días después de iniciar la vacunación fue publicado el primer listado preliminar de personas vacunadas, tras presiones de diversos sectores al Ministerio de Salud.
También, expertos y organizaciones no gubernamentales como Laboratorio de Datos, dirigido por la médica y exsecretaria de Planificación de la Presidencia (2008-2012), Karin Slowing, han señalado que hay renglones de los listados de personas vacunadas no explícitos, una situación que da pie a la opacidad.
El propio Ministerio de Salud ha categorizado 18.783 personas en un renglón “otros”, que contempla “trabajadores vinculados a servicios de salud que no están categorizados dentro de la lista de los puestos más comunes”, y afirma que “en un campo adicional se agrega la descripción del puesto específico”.
Es el caso del alcalde de Villa Canales, en la periferia de la capital guatemalteca, Julio Marroquín, investigado por haber sido vacunado en marzo tras haberse registrado como supuesto “jefe de las Clínicas Municipales de Salud” del municipio que preside, según él “autorizado por el área de Salud correspondiente”.
La directora de Comunicación del Ministerio de Salud, Julia Barrera, indicó que, “de acuerdo con el Sistema Gerencial en Salud, los nombres de personas vacunadas al momento corresponden a las que se han registrado y acreditado como de la Fase actual de vacunación que es la Uno”.
Además, la cartera “ha advertido a todas las instituciones que están registrando personal para que estos cumplan con los criterios establecidos en dicha Fase”, indicó Barrer (https://www.eluniverso.com/).