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Hoy en ADN Moda, hablaremos de la víctima de la moda, aquella persona que está prestando atención a las últimas tendencias y consume por demás el fash fashion sin seguir su estilo, vibras y gustos, por eso también hablaremos de como impedir ser una.
En esta nota, en conjunto con Palo Azul y Philiosingracia charlaremos sobre la víctima de la moda, que es un anglicismo que designa a una persona que sobrepasa los límites comunes de vestir a la moda. Es un término utilizado para identificar a una persona que es incapaz de identificar los límites generalmente reconocidos de estilo.
Se les considera tales porque son vulnerables a las modas pasajeras y al materialismo, dos excesos de la moda generalmente reconocidos, y, por lo tanto, están a merced de los prejuicios de la sociedad o de los intereses comerciales de la industria de la moda.
Las víctimas de la moda, dada su debilidad para marcarse límites, gastan grandes cantidades de dinero en productos y marcas de lujo esperando que la imagen que proyectan sea proporcional al costo de esas prendas.
Mantenerse al día con la moda es a menudo muy costoso. Los vestuarios caros indican que la persona que los lleva posee un elevado nivel adquisitivo, pero estos vestuarios caros no son necesariamente cool ni consiguen lo que se conoce como estilo.
Las marcas de diseñador forman parte importante de la identificación con la moda y nos hemos acostumbrado a la aceptación social que supone el uso de determinados logos y etiquetas. Estas muchas veces migran desde el interior de la prenda a su exterior, de la manera más visible posible e identificable, convirtiendo a sus portadores en anuncios andantes.
También es usual que se asocien a marcas de diseño, con calidad de fabricación y precio más elevado. Estos productos de calidad suelen comercializarse dando a entender que el portador automáticamente posee características personales de calidad. Los diseñadores han identificado este hecho y en algunos casos son capaces de aprovecharlo para pedir precios exorbitantes, desproporcionados al coste de fabricación. Ejemplos de marcas que utilizan este fenómeno para su bien financiero son marcas de prestigio tales como Versace, Gucci y Burberry, los fabricantes de perfume como Chanel y Guerlain y fabricantes de joyería y relojes como Rolex y Bulgari.
Las víctimas de la moda, tienen una incapacidad para reconocer las fronteras, pueden aspirar hasta el extremo de lo que está disponible, la búsqueda de productos caros o copias de estos productos, en la creencia de que la pantalla externa de esos artículos les proporcionara admiración por parte de la sociedad. Algunas publicaciones y revistas que promueven este concepto de la ropa te dará prestigio y admiración son Cosmopolitan, Vogue, Harper’s Bazaar, entre otras.
Consejos para no ser una víctima de la moda.
La víctima de la moda, es aquella persona que -sin importar que sea hombre o mujer- no tiene identidad al momento de vestir. Es decir, se guía solamente por las tendencias pasajeras, sin importar que aquella prenda o accesorio vaya en sintonía con su estilo. Con esto no queremos decir que incluir piezas en tendencia estén prohibidas en un look, sino que la víctima de la moda va modificando la esencia de vestir cada vez que surge una nueva tendencia.
Para algunas marcas, la víctima de la moda es el cliente perfecto; consumista, fanático de las modas pasajeras y, generalmente, no usa las prendas más de una vez. Para nosotros, es una persona que necesita encontrar un estilo propio que lo defina. Convertirse en un fashionista más consciente y en pro de la moda sostenible.
A continuación, abra un par de tips para NO convertirte en una víctima de la moda, y mejor ser un consumidor con mayor consciencia sobre su vestir.
Consolida un estilo.
Es fácil decirlo, pero no tan sencillo conseguirlo. Tener un estilo puede llevar bastante tiempo, lo importante es experimentar e ir descubriendo las prendas, los conjuntos y colores que van mejor contigo y, obviamente, que te hagan sentir cómodo. Al tener un estilo consolidado estás muy alejado de ser un víctima de la moda, no comprarás sin sentido, todo lo contrario; claramente sabrás qué es lo que necesitas para verte bien.
Compra atemporal.
Las prendas atemporales son un debo tener en cualquier guardarropa masculino. Camisas blancas, playeras de color negro, unos jeans y una buena chamarra de mezclilla, serán piezas que nunca pasan de moda. Además, teniendo estos básicos podrás combinarlos a lo largo del tiempo con cualquier otra prenda que se añada a tu guardarropa.
Haz una buena inversión.
La gran mayoría de las víctimas de la moda se caracterizan por ser compradores compulsivos. No importa si la tarjeta está en números rojos, la necesidad de comprar algo en tendencia es más poderosa. Nuestras recomendaciones para mantenerse alejado de ser una son: primero, no abusar de la tarjeta de crédito; segundo, saber qué prendas son necesarias y en las que vale la pena invertir, por ejemplo, un abrigo siempre es buena opción. Poco a poco puedes ir adquiriendo prendas que verdaderamente valgan la pena, teniendo en cuenta la calidad y la larga vida que pueden tener contigo.
Cuidado con las ofertas.
La prueba de fuego para comprobar si eres una víctima de la moda. Tener presente, de que al comprar en rebajas podemos encontrar verdaderas joyas que vale la pena llevarse. Pero la gran mayoría de las veces aquella víctima de la moda comprará sin importar si es su talla, si la prenda está dañada o inclusive si es una prenda repetida; lo importante para él es llevarse la prenda sí o sí. Evita comprar solamente por ver los letreros en rebajas, si no lo necesitas, creemos que lo más recomendable es mejor no llevarlo.
Al pasar el tiempo, muchas personas se han convertido en víctimas de la moda, usando conjuntos que no le sientan nada bien, por el mero hecho de seguir la moda y las tendencias. Por ello, es necesario saber dominar la moda y que esta no te domine, llevándote a hacer compras compulsivas, adquirir prendas que no te sientan nada bien y que, en muchas ocasiones, no te pondrás nunca.
Y es que, a pesar de guiarnos por las tendencias, lo más importante es mantener nuestro estilo propio y personal. Por ello, deberás saber combinar todas tus formas de vestir con tu propia personalidad, sin ignorar las reglas de la moda para no caer en algunos modelos pasados de moda.
Además, hay que conocer algunos trucos de moda; es decir, hay ciertas prendas y accesorios, que mal combinados pueden llegar a resultar terribles. De lo que se trata, en definitiva, es de poner tu propio estilo, tanto físico como de personalidad, en un primer plano, para luego amoldar algún tipo de moda a tu persona, y no al revés.
No se deben tomar las propuestas de los diseñadores como obligatorias, sino que se debe pensar y ocuparse, sobre todo, de la propia personalidad, ya que no todas las mujeres tienen un mismo look, ni se puede seguir siempre el gusto de otras personas.
Si de vez en cuando quieres darte un homenaje y hacer emerger la diva que hay en ti, luciendo un diseño que está en el top de la moda, es algo muy normal.
Sin embargo, si sufres profundamente y llegas a deprimirte por no tener en una prenda de última moda, recién salido del mercado, entonces puedes caer en el peligro de convertirte en una víctima de la moda.
No hay una serie de normas establecidas que te digan si eres una víctima de la moda o no.
Sin embargo, algunas pistas te pueden ayudar a descubrirlo, si es que no te lo ha dicho alguien ya. Empieza a preocuparte si examinas tu ropero cada semana y siempre encuentras, a tu juicio, prendas y accesorios pasados de moda, aunque las haya comprado recientemente.