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Hoy, en la columna ADN Moda, vamos a hablar sobre dos conceptos que tienen similitudes, pero una de ellas marca especificidad y la otra es totalmente general.

En compañía de Europa Vintage, Philiosingracia y Palo Azul, vamos a hablar sobre esta dos ideas.

¿Qué es una tendencia?

Una tendencia se refiere a una dirección general en la que algo se está desarrollando o moviendo. En el contexto de la moda, una tendencia es una preferencia o estilo que se vuelve popular durante un período específico.

Las tendencias pueden ser efímeras y cambiar rápidamente con el tiempo. Pueden surgir de diversas fuentes, como diseñadores de moda, celebridades, movimientos culturales o influencias sociales.

¿Qué son, quién las decide y cuánto duran?

Uno de los grandes misterios de la humanidad es cuáles son las tendencias de cada temporada, es decir, qué se va a llevar y qué no. Cabe pensar que lo que se lleva es lo que hay en la tienda, y la respuesta no puede considerarse errónea, pero no completa. El proceso para decidir las tendencias y la ropa que llega finalmente a nuestros armarios es un poco más largo y, en él, entran en juego varios factores y personajes. ¿Cómo funcionan las tendencias? Atiende.

En moda, una tendencia es la repetición de un patrón. Según una ley no escrita, se suele considerar que cuando vemos ese patrón repetido tres veces en un periodo corto de tiempo, hemos dado con una tendencia; aunque con una muestra tan baja quizá sea exagerar. ¿Cuál es el baremo para medir qué es tendencia y qué no? Cuando vemos una misma prenda, un mismo estilo de vestir o una misma inspiración en varios desfiles diferentes o a varias personas llevándolo por la calle, podemos considerar que hemos encontrado una tendencia. Cuanto mayor sea el número, más afianzada estará la tendencia.

Para agregar, si existe una repetición de patrón, pero el número es bajo en comparación con el resto de tendencias, podemos considerarlo una microtendencia.

El proceso de decisión de tendencias tiene varias fases:

En primer lugar, existen unas agencias de previsión de tendencias. Su trabajo consiste en predecir cómo vestiremos en los próximos años. Para realizarlo, valoran factores históricos, sociales, políticos, económicos, estético y con estas variables, poniendo en una balanza de dónde se viene y en qué punto se está se realiza un informe.

Más tarde, las firmas de moda utilizan estas previsiones de tendencias para desarrollar sus próximas colecciones, que es lo que vemos en la pasarela, pero no todo acaba aquí. Una marca puede hacer una serie de propuestas, pero quizá no lleguen a la calle por diferentes razones. Por eso, es importante que las firmas mantengan un ojo en la previsión de tendencias y otro en la calle, para crear piezas que adelanten lo que querremos y realmente vestiremos.

A medio camino, existen varios prescriptores de tendencias, como medios de comunicación especializados y líderes de opinión digitales, que pueden dar visibilidad a una propuesta menor convirtiéndola en una gran tendencia o invisibilizar otras que, a priori, tenían todos los ingredientes para triunfar.

Por último, existen tres figuras claves en el proceso de crear una tendencia: el trendsetter, el early adopter y la masa.

El trendesetter es la primera persona en vestir la tendencia. Después, los early adopters –un grupo aún reducido, pero más amplio que el anterior de– adopta esa tendencia fijándose en el trendsetter. Por último, y habiendo transcurrido un tiempo, la tendencia queda asentada y llega a la masa. Justo en ese momento, el trendsetter desecha esa tendencia por considerarla masificada e incorpora otra nueva al proceso.

Hasta ahora la duración de una tendencia se basaba en la Ley de Laver. En 1937, el historiador de moda James Laver delimitó en su libro Taste and Fashion: from the French Revolution until today el ciclo de las tendencias: un año antes se califica de arriesgada, veinte años después se considera ridícula por estar pasada de moda y cincuenta más tarde es el tiempo medio suficiente para ser retomada, posiblemente por haber caído en desuso y en el olvido. Por eso es común escuchar que todo vuelve.

Sin embargo, esta teoría es de la primera mitad del siglo XX y, desde entonces, las formas de comunicación y de la transmisión de tendencias han cambiado por completo. Por eso hoy hay tendencias que duran más de lo previsto y otras que nacen y mueren al instante. La culpa de todo la tiene internet y la fugacidad de la información, que han modificado para siempre los mecanismos de consolidación de tendencias.

¿Qué es una cápsula de moda?

Una cápsula de moda es una colección con menos piezas que una colección tradicional. Es común que tenga entre 8 y 15 piezas, pudiendo variar según el objetivo del diseñador y la marca.

¿Y cuáles son estos objetivos? Mantener una marca en evidencia, promover piezas deseadas, reforzar posicionamientos y manifiestos, entre otros. Hay innumerables propósitos para el lanzamiento de una cápsula de moda que tiene una estrategia bastante compleja.

Es común que los lanzamientos de cápsula ocurran fuera de las temporadas tradicionales del mercado de la moda. Por lo tanto, requieren planificación y objetivos bien definidos para alcanzar los objetivos de marca y facturación deseados.

En 198 se popularizó crear una colección con piezas esenciales, versátiles y que combinaran entre sí. De este concepto también surge el tan famoso armario cápsula, muy adoptado hoy en día. Por otro lado, no siempre el propósito de las colecciones cápsula tendrá el objetivo del armario inteligente o del slow fashion. De hecho, las marcas de moda rápida están utilizando cada vez más esta estrategia con otros propósitos. Son lanzamientos que involucran grandes campañas de marketing, colaboraciones con influencers digitales y otras marcas.

¿Por qué apostar por las colecciones cápsula en tu confección?

-Porque pueden ser una excelente estrategia para el crecimiento y la relevancia de las marcas de moda.

-Al ser una colección fuera de las temporadas del año, hay mayor libertad para crear y probar nuevos conceptos.

-La entrega fuera de temporada permite aprovechar las tendencias que cambian muy rápido, permitiendo satisfacer la demanda de esas prendas.

-Permite lanzar piezas que no caben en colecciones más grandes, pero que merecen llegar al consumidor.

– Vendes entre temporadas, debido al consumo de tendencias de moda cada vez más inmediato, con las colecciones cápsula, tu marca puede generar capital durante todo el año. Incluso para el presupuesto de colecciones más grandes.

-Expandís el número de modelos en lanzamientos estacionales y ofrecer novedades a los consumidores.

-Mantiene tu marca en evidencia en el mercado. Esto se debe a que las colecciones fuera de temporada generan un sentido de novedad y deseo casi infinito.

-Promueve la conciencia de marca, o brand awareness. Esto significa que puede aprovechar la oportunidad de asociar tu nombre a un producto, concepto o diferencial.

¿Cómo crear una colección cápsula?

Realiza investigación de mercado, de público y de tendencias;
Define los objetivos de tu colección cápsula.
Crea los primeros bocetos de la colección, recordando que se lanzarán pocos modelos;
Piensa en generar deseo, entusiasmo y compromiso, así como un sentido de escasez y exclusividad. Si tu marca es de slow fashion, relaciona el propósito de la empresa con el lanzamiento de la colección cápsula.
Mantén un ojo en el presupuesto y los costos de fabricantes y servicios, ya que la colección tendrá menos piezas.
Agrega valor en internet y compromete a tu público porque vender «fuera de temporada» requiere una buena estrategia de marketing.

Además, hemos recopilado algunas sugerencias que son esenciales para que las conozcas en detalle:

  • Utiliza el concepto de edición limitada para probar si ciertos modelos y estilos serán aceptados.
  • Mantén un ojo en el valor de la producción. Una colección cápsula puede tener costos más altos, porque los modelos son limitados y se producen en tiradas más pequeñas.
  • Presta atención al precio de los proveedores y servicios externos, considerando este aumento en el costo de cada modelo.
  • Asegúrate de poder satisfacer la demanda de manera oportuna para no perder el momento del lanzamiento.
  • Invierte en piezas versátiles. Para crear una colección cápsula con estas características, es importante que las piezas combinen entre sí. De esta manera, eligiendo más de una prenda de la colección, el consumidor puede usarlas de diferentes formas.
  • Incluir en la colección una tercera pieza, que puede ser una superposición o un accesorio, que transforme el aspecto.

Así que, recuerden que una tendencia es una preferencia o estilo que se vuelve popular durante un periodo específico. Puede surgir de diversas fuentes, como diseñadores de moda, celebridades, movimientos culturales o influencias sociales. Se caracteriza por ser algo innovador, disruptivo y polarizable.

En paralelo a este universo existe otro concepto que se define por el uso de elementos en tendencias, pero de manera específica y particular. Por ejemplo, un modelo de calzado, un accesorio o un adorno y se llama cápsula de moda.

En un prinpio estas capsulas podrian generar confusion con el termino anterior, pero en realidad son muy efimeros y su periodo de vida es de aproximadamente tres meses eb las tiendas.

Recordar que, por otro lado, existen las tendencias establecidas que tienen una temporalidad de entre seis meses a tres años, que suelen proyectarse con un look por completo y no solo un accesorio o prenda particular, como ocurre con las cápsulas de moda.

By Mariel Aguero

Editora de Columna Mundo Music, Emprendedora, Personal Trainning, Diplomada en Periodismo Digital, notera en Que Pasa Ciudad, Twitter, Facebook, Instagram, Notas Música, Artistas, Instituciones y ONGs

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