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En un comunicado, el Movimiento Evita fijó su postura ante la campaña de estigmatización contra las organizaciones populares, que se ha incrementado en los últimos días en los medios de comunicación tras los dichos de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en un acto de la CTA
Que dijo Cristina Fernández
En el acto organizado por la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) este lunes en Avellaneda, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner hizo una fuerte crítica del actual mecanismo de manejo de los planes sociales, “tercerizado” en las organizaciones, ante lo cual exigió que “el Estado retome el control” de esos programas.
Casi sobre el final de su discurso, la expresidenta se refirió a los planes sociales y a la desocupación. En ese sentido recordó que en 2003, cuando asumió Néstor Kirchner, había 2.200.000 planes Jefes y Jefas de Hogar y 22% de desocupación. “Cuando terminó la gestión, en el Ministerio de Desarrollo Social quedaban algo así como el 10% de aquellos planes”, continuó.
Pero enseguida enfatizó: “Eso no es peronismo. El peronismo es trabajo”, “el Estado nacional debe recuperar el control, la auditoría y la aplicación de las políticas sociales que no pueden seguir tercerizadas”, en una fuerte crítica al actual manejo de los planes en manos de las organizaciones sociales.
“Les molesta que los pobres puedan discutir un modelo de país“
El secretario de Economía Social de la Nación y dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, le contestó a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por sus dichos respecto de la “tercerización” de planes sociales y remarcó que ella es “muy injusta” con las afirmaciones que hace porque “no conoce el territorio”.
“Hay que crecer desde la periferia, hay que crecer desde Jujuy y eso es discutir un desarrollo diferente. Les molesta que los pobres puedan discutir un modelo de país, pueden discutir los empresarios, políticos y hasta los sindicalistas, pero los pobres no pueden porque es el espejo en el que la política no se quiere ver“, aseguró Pérsico.
A partir de los dichos de la ex presidenta y actual Vice Presidenta, el Movimiento Evita publicó un comunicado para fijar su postura.
Hoy existen más de 200 organizaciones sociales que nacieron al calor de la resistencia al neo-liberalismo de los ‘90 y el macrismo. Son las mismas que estuvieron al frente del cuidado en la pandemia y las que hoy proponen organizar una sociedad que reclama nuevas formas de producción y trabajo. Esa realidad surge de la dinámica del capitalismo financiero, en el marco del cual hace más de 50 años que no crece el trabajo registrado en la Argentina. También de la inacción del Estado y de la obstinación de quienes quieren seguir aplicando recetas del pasado a problemas del presente. Lamentamos que parte de la dirigencia política sea incapaz de entender la realidad del trabajo en el siglo XXI. Es más fácil pelear con quienes la expresamos, que escuchar y reflexionar acerca de cómo resolver los problemas de los que peor están.
Hoy la realidad del trabajo la expresan las organizaciones sociales en conjunto con los sindicatos. En las fábricas y en los barrios. En relación de dependencia en una empresa privada y en cooperativas y unidades productivas. La economía popular es la expresión de esta nueva realidad del trabajo que tenemos que dignificar y dotar de derechos para construir las instituciones que requieren los descamisados del presente.
Reducir la economía popular a los planes sociales es negar la realidad. Los planes sociales son apenas el 10% de la economía popular y el 5% del conjunto de los trabajadores y las trabajadoras. El IFE nos demostró que había más de 11 millones de trabajadores y trabajadoras por fuera de las relaciones de dependencia. Hay 6,5 millones en el sector privado y más de 3 en el sector público. Los 11 millones de trabajadores y trabajadoras a las que nos referimos no se quedaron esperando que el Estado o el mercado resolvieran sus ingresos: salieron a buscárselos y hoy son la mayoría de la fuerza de trabajo.
Sería más productivo que discutamos cómo dota de derechos, herramientas y créditos a la producción de las y los trabajadores textiles, los cartoneros y recicladores, las empresas recuperadas, los pequeños agricultores, los ladrilleros, las trabajadoras del cuidado, etc. A todos aquellos y aquellas que se organizan sin patrón y que trabajan todos los días con y sin un plan social. Un apartado especial merece las tareas de cuidado socio comunitario que las compañeras asumen con mucho orgullo además de ser dirigentas barriales y referentas políticas.
La política tradicional entiende la participación política de los más humildes desde dos lugares igual de estigmatizantes: víctimas, que deben recibir asistencia inmediata del Estado como único ejecutor posible o victimario, en forma de puntero político que es culpable de reproducir la pobreza. Punteros y planeros son dos expresiones que intentan denigrar la organización política y productiva de nuestros barrios populares, a cargo de dirigentes sociales que dejan su vida en la lucha por la dignidad de sus compañeros y compañeras y que a la vez exigen una renovación política que exprese las demandas actuales y reales, pero que fundamentalmente los tenga como protagonistas.
Desde el Movimiento Evita creemos que el peronismo debe ser la estrategia política de los trabajadores y las trabajadoras del presente. Ese trabajo es el asalariado público y privado, son los autónomos, son la economía popular, etc. Negando la realidad del trabajo en el presente nos negamos la posibilidad de construir un futuro para todos y todas. Bienvenido el debate al Frente de Todos, porque lo único que debe preocuparnos es cómo construimos un proyecto de país con justicia social. Sin la economía popular eso es totalmente imposible. Por eso vamos a convocar a todos los movimientos populares a construir un espacio político, social y cultural que discuta el modelo de país para enfrentar la concentración económica y superar los problemas estructurales que tiene la Argentina.
“Ni el mercado ni el Estado resuelven todo. Es con el Estado, el mercado y la comunidad organizada”.