Un invernadero, es un lugar cerrado, estático y accesible a pie que se destina al cultivo de plantas, tanto decorativas como hortícolas, para protegerlas del exceso de frío en ciertas épocas del año.

El invernadero no es una experiencia nueva, sino una técnica que desde los años 90`sigue dando resultados óptimos. La Argentina se ubica en el tercer lugar en el mundo en cuanto a la producción de alimentos que no son tratados por ningún tipo de fertilizante. La filosofía orgánica respeta los tiempos y los ciclos naturales.

Cultivar en invernadero es la cumbre de la agricultura, confortables y sabiamente climatizados, crecen en un estado físico impecable durante los doce meses del año, tiernos y sugestivos cultivos, es decir, para cultivar bajo cubierta el único límite es la imaginación.

En la actualidad los lideres en la materia son Europa, le sigue México, Brasil, Argentina se encuentra en el quinto puesto detrás de Colombia. En el país debutaron por 1989, en una superficie de 100 hectáreas, con cultivo de tomate; para 1994 ya existían más de 1000 hectáreas.

Argentina produce anualmente 10 millones de toneladas de hortalizas que generan un valor agregado de cinco mil millones de pesos y emplean, directa e indirectamente a 250 mil personas. En el país se cultivan 200 mil hectáreas, 6.500 de las cuales son bajo cubierta. Los principales cultivos son papa, tomate, zapallo, zapallito, cebolla, lechuga, acelga, zanahoria, batata, choclo y pimientos (explican el 92% del volumen productivo).En tanto, la Provincia de Buenos Aires es la principal productora del país, concentra la mitad de la producción nacional de cultivos bajo cubierta y abastece, no sólo a todo el territorio provincial sino también a otros Estados.

De acuerdo a lo enunciado, surgen una serie de ventajas de los cultivos protegidos respecto a los realizados al aire libre:

· Mayor productividad: los rendimientos por unidad de superficie aumentan considerablemente y con ellos los ingresos para el productor;

· Mejora la calidad comercial: ya que los productos obtenidos son mas uniformes, de mayor tamaño, mejor presentación y realza las características organolépticas;

· Mayor control de las condiciones ambientales: evitando grandes variaciones térmicas, daño por viento, lluvias, granizo, heladas ,escaldaduras de sol, etc., logrando con ello además la primicia y prolongar el período de cosecha;

· Permite un mejor manejo, prevención y control de enfermedades y plagas;

· El trabajo se hace más cómodo, placentero y seguro, evitando la pérdida de jornales por condiciones climáticas adversas o ausencias por enfermedad.

Los cuidados diarios a realizar son:

Riego: Por goteo, intermitente según la demanda, y controlado.

Ventilación: Es necesaria, ya que podemos tener menor desarrollo foliar y reproducción de hogos, debido a la humedad y el calor que se genera. El área total de ventilación, debe ser como mínimo equivalente al 20% de la superficie cubierta del invernadero.

Desmalezar: No se puede dejar que se desarrollen otras plantas, (malezas) que compitan e interfieran en su crecimiento por tal hay que eliminarlas, en forma manual para no usar productos químicos.

Deshojar: Hay que sacar las hojas que aparezcan en las axilas de las plantas, para hacer una planta fuerte que pueda formar frutos grandes, y las hojas secas ya que la planta sigue enviando savia que no utiliza.

Observar: Es necesario controlar tanto suelo, tallos, hojas y frutos para detectar posible avance de hongos, bichos y bacterias, también tener el control de la temperatura y humedad dentro del invernadero.

Sujetado Tutorado de Plantas: Desde el trasplante hay que sujetar a las plantas y luego ir verificando la tensión de los mismos para que no las dañen.

Control de Temperatura y Humedad: Para los cultivos de época estival y implantados en contra estación, la temperatura ambiental se debe conservar entre quince a veinticinco grados, y la humedad entre el 60 % – 80 %, para ello necesitaremos termo higrómetro para medición, y mantener el microclima ideal para el desarrollo óptimo de los cultivos.

Calefacción: Es importante en el invierno, que estaremos en época de desarrollo y cosecha, (en cultivos a contra estacion), por tal será oportuno contar con algún método para ayudar a calefaccionar los invernaderos en las horas picos de temperaturas cercanas a cero o por debajo, características en la zona sur de la provincia de Buenos Aires.

Otra opción de mejorar la cobertura contra las bajas temperaturas, una manera es colocando a media altura una manta antihelada, y calefaccionar, para el verano, época de implantación, se puede cambiar la manta antihelada y colocar media sombra para aplacar los rayos fuertes del sol que puedan dañar a los plantines.

By Cesar Luis Aguero

Bachiller con Orientación Rural en Centro Educativo para la Producción Total N3 pje Don Alfredo, Emprendedor, Diplomado en Periodismo Digital, conocimiento en BPM, POES, coordinador de eventos sociales, compras insumos, Runner.

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