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Hoy, en ADN, hablaremos de la moda sustentable. La compra de estas prendas, es una forma de alargar su ciclo de uso, reutilizar y reciclar, disminuyendo los altos índices de contaminación que enfrentamos y las consecuencias negativas que esto trae para el medio ambiente, ¡Viva la ropa de segunda mano!
Se denomina segunda mano a todo aquello que se compra tras haber sido utilizado por una o más personas. En algunos casos, si ha tenido más de un dueño, se le denomina de tercera o cuarta mano, según el número. Del mismo modo, decir que algo es de segunda mano simplemente significa que ha tenido uno anterior, pero no quiere decir nada respecto a su estado, este puede estar en perfectas condiciones o también prácticamente inservible, aunque en ese caso suele denominarse como chatarra.
Este tipo de bienes puede transferirse de forma informal entre amigos o familiares, lo que se podría catalogar como regalo o herencia o también pueden ser adquiridos mediante su venta a un porcentaje reducido de su precio original en mercadillos o rastros, ventas de garaje o bazares, así como tiendas específicas para ello. En otros casos, como las tiendas de caridad, una gran variedad de los bienes son empleados por el propio establecimiento.
En los países desarrollados, la ropa utilizada se suele donar a Cáritas o venderse. De esta forma, gente que carezca de ingresos o tenga unos ingresos muy bajos puede permitirse algunas prendas, que eran de valor en su momento, pero ahora han sido donadas a la caridad. En los Estados Unidos, hay casi cinco miles de millones de libras de ropa donadas a tiendas caritativas al año.
Esta práctica ha ganado mucha popularidad en los últimos años. Incluso existen tiendas que se dedican solamente a vender ropa de segunda mano, donde las donaciones y la reventa son protagonistas.
Aunque existen muchos prejuicios sobre la compra de ropa de segunda mano, por ser usada porque se piensa que está sucio, deteriorado o anticuado, pero es una acción que seguramente todos hemos hecho al menos una vez en nuestras vidas.
Es nuestra mejor opción al momento de comprar una prenda, porque tiene una historia y seguramente está hecha con materiales más duraderos por haberse creado años atrás. Esta es la principal diferencia con una prenda nueva: la usada ya tiene tiempo e historia.
¿Qué diferencia hay entre la ropa de segunda mano, Vintage y retro?
Vintage.
Para que una prenda sea considerada como tal tiene que ser de hace mínimo 20 años y estar hecha con materiales de calidad, que garanticen su durabilidad.
El término tomó popularidad en el siglo pasado, para referirse a los vinos más finos hechos en una determinada región. Pero fue en los años 70 aproximadamente que comenzó a usarse para referirse a las prendas hechas en las décadas de los 30 o 40.
El cambio de estilos, materiales y procesos de la época permitió que las personas valoraran de décadas pasadas.
La ropa vintage suele tener un precio más elevado que una prenda nueva, pero es porque es un modelo auténtico, que tiene un valor histórico por tener una composición diferente a las piezas actuales. Además, pasan por procesos y cuidados especiales para no deteriorar los materiales que la componen.
Retro.
Lo retro hace referencia a la estética de época pasada. Puede estar representado a través de una canción, una pieza de arte o una prenda de vestir. En el sector de la moda, algunos diseñadores y marcas han optado por crear colecciones de estilo retro, mayormente de los años 70, 80 o 90.
Algunas características del estilo retro de esa época son los colores neón, el polka dot o las rayas, que no solo están representadas en los cortes o las telas de las prendas, sino también en el maquillaje y el peinado.
El estilo vintage está relacionado con lo retro, porque ambos muestran a través de lo visual la estética de otra época. Pero la diferencia es que lo retro fue fabricado recientemente inspirado en el pasado, mientras que el vintage es auténtico de ese momento.
Por otra parte, la ropa de segunda mano se distingue porque su valor viene del rehúso de la misma, a diferencia del vintage el retro, la estética del pasado es más importante, ya sea como algo que permanece desde entonces o como inspiración para crear algo nuevo.
Así que la próxima vez que veas a alguna marca o emprendimiento comunicándose bajo estos términos, chequea que de verdad estén usando el adecuado porque comprar de segunda mano o vintage es lo mejor que podemos hacer para conectar de cerquita con las prendas que ya existen.
Por último, ¡5 razones por las que comprar en tiendas de segunda mano!
Aunque los productos innovadores de vida ecológica y las nuevas opciones orgánicas continúan presentándose con gran acogida, todavía hay maneras en que uno puede tener un impacto beneficioso en el mundo, reciclando, reutilizando y apreciando. Hoy en día nuestra sociedad se basa en el consumismo, una de las mejores formas de beneficiar tu propio presupuesto, salvar y respetar el medio ambiente y satisfacer tus ansias de comprar productos únicos es comprar en tiendas de segunda mano o vintage.
Naturalmente, el dinero es importante para todos. Cuando se trata de moda de segunda mano, parece lógico suponer que significaría gastar menos, ese no es necesariamente el caso. Si compras una camiseta de un minorista de fast fashion (ropa de baja calidad, pero moderna y barata, cosida en condiciones desconocidas), a la venta, a menudo será más barata que comprar una camisa de diseñador de segunda mano hecho de materiales de alta calidad. Es por eso que el dinero, por sí solo, ya no es un factor importante para hacer la elección pre-amada. Sin embargo, hay muchas otras razones para comprar ropa, accesorios e incluso muebles, con una historia.
- 1. Puedes permitirte mejores cosas y agregar piezas únicas a tu clóset.
- 2. Ayudas a prevenir la devastación ambiental.
- 3. Reduces el tamaño de los vertederos o landfills.
- 4. No financiarás explotación laboral e infantil.
- 5. Apoyas la economía local y la creatividad.
