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La agricultura regenerativa se centra en mejorar la salud del suelo mediante prácticas que aumentan la materia orgánica y la biodiversidad microbiana. Algunas de estas prácticas incluyen siembra directa, rotación de cultivos, cultivos de cobertura y uso eficiente de insumos.
La agricultura regenerativa consiste en un conjunto de prácticas orgánicas agrícolas y de pastoreo que buscan regenerar la materia orgánica del suelo y restaurar la biodiversidad del suelo degradado, lo que se traduce tanto en un aumento de la captura de dióxido de carbono como en una mejora del ciclo del agua. Entre otros beneficios, amplía la actividad de los ecosistemas, aumenta la resiliencia al cambio climático, y fortalece la salud y vitalidad de las tierras agrícolas.
Las grandes explotaciones agrícolas tienden cada vez más a utilizar también estas técnicas y utilizan a menudo la siembra directa o labranza cero. La labranza cero o labranza mínima, se caracteriza por evitar o minimizar la alteración del suelo antes de sembrar los cultivos
La Agricultura Regenerativa, entendida como un método de reconversión, esta estrategia agrícola se enfoca en la idea de conservar y revitalizar los procesos biológicos del suelo, un recurso no renovable clave de los sistemas productivos agroalimentarios.
Regenerar es una palabra que proviene del latín y significa dar nueva vida a algo que se degeneró para restablecerlo o mejorarlo. Así lo define la Real Academia Española (RAE). Este concepto también puede ser aplicado tanto a la agricultura como a la ganadería y se enfoca en la idea de conservar y revitalizar los procesos biológicos del suelo, un recurso clave de los sistemas productivos agroalimentarios
La agricultura regenerativa surge, así, como una propuesta para armonizar la producción agropecuaria con las dinámicas de la naturaleza. Porque, según sostienen los especialistas, se puede producir, al tiempo que se fomenta la biodiversidad y los procesos naturales. Una alianza clave para la sostenibilidad de los sistemas productivos.

¿Qué es la Agricultura Regenerativa?
A diferencia de la agricultura convencional, que a menudo depende de químicos y prácticas que pueden degradar el suelo a largo plazo, la agricultura regenerativa se centra en una serie de prácticas que restauran y revitalizan la tierra. Estas pueden incluir la rotación de cultivos, la siembra directa, la agroforestería y la ganadería gestionada de manera holística. La idea es imitar los procesos naturales para crear un sistema agrícola que sea resiliente y autónomo.
La agricultura regenerativa en Argentina está emergiendo como una solución innovadora para los desafíos ambientales en la agricultura moderna. Este enfoque promueve la salud del suelo y busca reducir la huella ecológica, involucrando a productores en proyectos específicos
- Un programa lanzado en 2024 tiene como objetivo alcanzar 205.000 hectáreas y involucrar a 400 productores para el año 2030, centrándose en cultivos como soja, maíz y camelina.
- INTA y Unilever están impulsando la agricultura regenerativa entre los horticultores de Mendoza y San Juan, fomentando la biodiversidad y los procesos naturales.
- Este método se enfoca en conservar y revitalizar los procesos biológicos del suelo, un recurso clave para la producción agroalimentaria sostenible. La agricultura regenerativa no solo busca la rentabilidad, sino también la preservación de los suelos y la biodiversidad en el país.

Mejora de la salud del suelo
Un suelo saludable es esencial para la producción de alimentos y la sostenibilidad del ecosistema. La agricultura regenerativa se centra en mejorar la salud del suelo mediante prácticas que aumentan la materia orgánica y la biodiversidad microbiana. Esto incluye el uso de cubiertas vegetales, la rotación de cultivos y la reducción del uso de productos químicos sintéticos. Estas prácticas ayudan a restaurar la estructura del suelo, mejorar su capacidad de retención de agua y aumentar la fertilidad natural.
Diversidad de cultivos
La diversidad de cultivos es otro principio clave de la agricultura regenerativa. Cultivar una variedad de plantas en lugar de depender de un solo cultivo ayuda a prevenir plagas y enfermedades, mejora la salud del suelo y fomenta la biodiversidad. La rotación de cultivos y la siembra intercalada son prácticas comunes que permiten una mayor diversidad y resistencia en los sistemas agrícolas.
Minimización del disturbio
La agricultura regenerativa aboga por la minimización del disturbio del suelo. Esto significa reducir la labranza y otras prácticas que alteran la estructura del suelo. Al hacerlo, se preserva la vida microbiana y se evita la erosión del suelo. La siembra directa es una técnica que se utiliza para lograr este objetivo, permitiendo que los cultivos crezcan sin la necesidad de arar la tierra.
Integración de animales
La integración de animales en los sistemas agrícolas es un componente importante de la agricultura regenerativa. Los animales pueden contribuir a la salud del suelo a través de su pastoreo, excremento y movimiento. Este enfoque promueve la biodiversidad y ayuda a mantener el equilibrio ecológico en las fincas. Por ejemplo, el pastoreo rotacional permite que los animales se muevan a través de diferentes áreas, lo que ayuda a evitar el sobrepastoreo y a promover el crecimiento de la vegetación.
Existen diversas prácticas de agricultura regenerativa que se implementan en diferentes partes del mundo. Estas prácticas son adaptables a diversas condiciones climáticas y tipos de suelo, lo que las convierte en una opción viable para muchos agricultores. A continuación, se presentan algunos ejemplos:
1. Cultivo de coberturas
El uso de cultivos de cobertura es una práctica común en la agricultura regenerativa. Estos cultivos se siembran entre las cosechas principales para proteger el suelo de la erosión, mejorar su estructura y aumentar la materia orgánica. Además, los cultivos de cobertura pueden ayudar a suprimir las malas hierbas y reducir la necesidad de herbicidas. Algunos ejemplos de cultivos de cobertura incluyen el trébol, la avena y la mostaza.
2. Agroforestería
La agroforestería combina la agricultura con la silvicultura, integrando árboles y arbustos en los sistemas agrícolas. Esta práctica proporciona sombra, mejora la calidad del suelo y aumenta la biodiversidad. Además, los árboles pueden ayudar a capturar carbono y mejorar la resiliencia del ecosistema ante el cambio climático. La agroforestería también puede ofrecer productos adicionales, como madera y frutas, diversificando así las fuentes de ingresos para los agricultores
3. Pastoreo rotacional
El pastoreo rotacional es una técnica que consiste en mover a los animales de pastoreo a diferentes áreas de la finca de manera planificada. Esto permite que la vegetación se recupere y crezca, mientras que los animales ayudan a fertilizar el suelo con sus excrementos. Esta práctica no solo mejora la salud del suelo, sino que también aumenta la productividad de los pastizales y reduce el riesgo de sobrepastoreo.
4. Compostaje
El compostaje es una técnica utilizada en la agricultura regenerativa para reciclar residuos orgánicos y convertirlos en un fertilizante natural. Al compostar, se mejora la calidad del suelo, se aumenta la materia orgánica y se fomenta la actividad microbiana. El compost puede ser utilizado en cultivos, jardines y huertos, lo que contribuye a una agricultura más sostenible y menos dependiente de insumos químicos.
Uno de los principales obstáculos para la adopción de la agricultura regenerativa es la falta de conocimiento y educación sobre sus principios y prácticas. Muchos agricultores pueden no estar familiarizados con las técnicas regenerativas o pueden tener dudas sobre su efectividad. Es fundamental proporcionar capacitación y recursos educativos para ayudar a los agricultores a comprender y aplicar estos enfoques en sus tierras.
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